web analytics

ParaEllas

Un blog hecho por mujeres y para mujeres

¿Los gatos piensan y razonan? – 2022

Mucho se habla sobre la inteligencia de los gatos pero la ciencia no se decide a afirmar si son capaces de pensar y razonar



Según la ciencia el gato posee una inteligencia asombrosa, su cerebro es capaz de recoger información, asimilarla y memorizarla.
Su memoria prodigiosa le permite recordar hechos ocurridos largo tiempo atrás y utilizar esas experiencias almacenadas en su mente para resolver problemas o conseguir objetivos.




¿PERO LOS GATOS PIENSAN Y RAZONAN O NO?

Científicamente no se ha comprobado que los gatos piensen o razonen, se dice que actúan por instinto, memoria genética, imitación y otras explicaciones similares.
Sin pretender cuestionar los estudios realizados sobre este tema, creo que quienes convivimos con un gato no tenemos dudas de que nuestros amigos peludos piensan y razonan más de lo que muchos suponen.




PRUEBAS DE QUE LOS GATOS PIENSAN

Según el diccionario pensar es formar o combinar ideas o juicios en la mente.
Y el razonamiento es la facultad que permite resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciendo conexiones causales y lógicas necesarias entre ellos.
En resumen, si un gato puede idear una estrategia en su mente para luego realizar una acción consciente, quiere decir que pensó y razonó.




EJEMPLO DE PENSAMIENTO Y RAZONAMIENTO DE UN GATO

Voy a mencionar como ejemplo algo que hacía nuestro gato cuando sólo tenía unos meses de vida.
Para evitar que se fuera a la calle colocamos una reja y la reforzamos con un tejido sujeto con precintos a los barrotes.
El se sentaba frente a la reja y la observaba detenidamente, luego se alejaba fingiendo que aquella barrera no le importaba.
Pero esperaba hasta comprobar que estábamos ocupados y no le prestábamos atención para volver a la reja, quitar los precintos, levantar el tejido y pasar al otro lado de ese cerco que habíamos considerado infranqueable.



Esto lo repitió cada vez que reparábamos el cerco con diferentes elementos y de distintas maneras, pensando (ingenuamente) que se lo habíamos complicado de tal forma que era imposible abrirlo. Hasta que nos ganó por cansancio y dejamos de colocarle obstáculos al ver que él se las ingeniaba para sortear cualquier impedimento.
Lo más interesante de la historia es que jamás se fue a la calle, sólo pasaba para el otro lado del cerco y volvía. Al parecer su único interés era demostrarnos su capacidad para desarmar las barreras que pretendíamos ponerle.




CONCLUSIÓN SOBRE ESTE EJEMPLO

La reflexión sobre este hecho es que el gato se sentaba a estudiar de que forma iba a desarmar aquella trampa, por lo tanto pensaba y razonaba.
Una vez que ya tenía en mente la solución no se abalanzaba de inmediato, es decir que no actuaba por instinto, sabía que tenía que buscar el momento oportuno (cuando nadie lo viera). Usaba la estrategia de retirarse haciendose el distraído y cuando consideraba que había llegado la ocasión se ponía a ejecutar lo que ya tenía planeado.
Este es sólo un ejemplo de los muchos que podría mencionar, ya que hasta el día de hoy nos sigue sorprendiendo como piensa, razona y planea estrategias para lograr lo que quiere.
Si tienes gatos seguramente tendrás historias similares y coincidirás conmigo en que estos pequeños felinos no sólo actúan por instinto sino que también piensan y razonan aunque la ciencia aún no haya podido demostrarlo.

Mira otros temas sobre los gatos:

¿ES CIERTO QUE LOS GATOS PUEDEN VER ESPÍRITUS?
¿PORQUÉ LOS GATOS SE SIENTEN ATRAÍDOS POR APARATOS ELÉCTRICOS?
¿CUÁNTOS AÑOS PUEDE VIVIR UN GATO?



Copyright © Paraellas.Net – Todos los derechos reservados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *