¿Tu pareja no permite que te acerques a su celular? ¿Ha puesto contraseñas para impedir que accedas a su teléfono? ¿Se aleja para atender llamadas o enviar mensajes?
El hecho de estar en pareja no significa que se pierda el derecho a cierta privacidad y por supuesto que no resulta agradable que el novio, el esposo o la pareja, esté continuamente revisando nuestro teléfono celular y quiera estar al tanto de todo lo que hablamos con amigos, familiares o compañeros de tareas.