Mucho se habla sobre la inteligencia de los gatos pero la ciencia no se decide a afirmar si son capaces de pensar y razonar
Según la ciencia el gato posee una inteligencia asombrosa, su cerebro es capaz de recoger información, asimilarla y memorizarla.
Su memoria prodigiosa le permite recordar hechos ocurridos largo tiempo atrás y utilizar esas experiencias almacenadas en su mente para resolver problemas o conseguir objetivos.