¿Alguna vez te preguntaste por qué los gatos parecen tener una M marcada en su frente? ¿A qué se debe?
Existen dos intepretaciones basadas en antiguas leyendas explicando el porqué de una visible y marcada M en la frente de los gatos, especialmente aquellos gatos de pelaje atigrado, barcinos, tabby o romanos. Contamos con una leyenda de origen cristiano y otra de origen musulmán.
Según la leyenda cristiana, esta cuenta que el día que nació Jesús, varios animalitos estaban presentes rodeando su pesebre, como ya es sabido, además de un buey y una mula, entre ellos se destacaba una linda gatita atigrada.
El niño Jesús, encantado por todo lo que le rodeaba no podía dormir, se encontraba inquieto y lloraba.
En un momento, la gatita atigrada se acurrucó junto a él y suavemente comenzó a ronronearle.
Gracias, al dulce y relajante ronroneo de la gatita, poco a poco Jesús se quedó dormido; y agradecida, la virgen María acarició la frente de la gata y apareció entonces en la frente del felino la letra M (por María), desde esa noche todos los gatos atigrados la llevan marcada en la frente en su nacimiento.
Por otro lado, nos encontramos con la leyenda de Mahoma, fundador de la religión musulmana de quien se conoce su fascinación y respeto por todos los gatos, en especial por su gata llamada Muezza, era blanca de ojos azules y de color ámbar.
La leyenda se divide en dos partes, por un lado, se cree que Mahoma despertó un día por la llamada diaria a la oración en el Islam, pero el mismo descubrió que su gata Muezza dormía en una de las mangas de su túnica para la oración. En lugar de despertarla, este decidió cortar la manga, para dejar dormir a la gata sin molestarla. Cuando regresó de la mezquita, Mahoma recibió una reverencia de Muezza en gratitud. Entonces acarició tres veces en la frente a su gatita, marcando en una de esas caricias la famosa M.
La otra parte de la leyenda relacionada con el profeta, asegura un gato barcino lo salvó de la mordedura de una serpiente muy venenosa. Se cree que Mahoma orando y jamás se percató que una peligrosa serpiente esperaba de forma sigilosa atacarlo. Un gato que se encontraba cerca se percató de la situación, y logró derrotar a la serpiente antes de que la misma atentara contra la vida del profeta.
Mahoma, en agradecimiento al felino por salvar su vida, lo acarició en la frente, al mismo tiempo que “dibujó” el patrón en forma de M (por Mahoma), que desde ese momento tan especial, portan en la frente todos los gatos atigrados. También cuenta la leyenda que desde ese entonces también les otorgó a todos los gatos la posibilidad de caer siempre de pie.
¿Cuál de las leyendas te gustó mas?
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