Como hacer en casa una crema antiarrugas natural y sin químicos
El cuidado de la piel no comenzó con los cosméticos elaborados en laboratorios sino que viene desde la antiguedad.
La prueba de ello es que hay infinidad de recetas de cremas caseras que van pasando de generación en generación debido a que continúan resultando efectivas.
Te vamos a dar la receta de una crema antiarrugas casera que funciona para las arrugas que ya están instaladas y para prevenir la aparición de otras nuevas.
Debes saber que una vez que las arrugas se marcan es muy difícil que puedan eliminarse completamente.
Pero luego de usar la crema casera durante un par de semanas comenzarás a apreciar los cambios.
Los avisos publicitarios de cremas antiarrugas que prometen que las arrugas desaparecerán en pocos días, te están engañando. Mejorar la piel del rostro requiere constancia y dedicación para obtener resultados.
Las cremas antiarrugas naturales tienen varias ventajas, cuestan poco dinero, las elaboras tú misma en las cantidades que desees y no contienen sustancias químicas que puedan perjudicar tu piel.
RECETA DE CREMA ANTIARRUGAS CASERA
– Colocas en una licuadora cuarta taza de almendras peladas y las trituras durante algunos segundos.
– Agregas a las almendras semi trituradas media taza de semillas peladas de girasol y continuas triturando hasta que estén bien molidas.
– A esa preparación le sumas media taza de harina de avena y 4 gotas de aceite de rosa mosqueta. Si no consigues puedes utilizar aceite de almendras, aceite de oliva o cualquier aceite que tengas en tu cocina.
– Una vez esté todo mezclado, vas añadiendo cucharadas de crema de leche hasta que veas que tiene la consistencia de una crema.
– Colocas la crema antiarrugas casera en un recipiente de vidrio (previamente lavado y en lo posible desinfectado con alcohol), lo tapas y puedes guardarlo en el refrigerador. Se conserva perfecta durante varios días.
¿CÓMO USAR LA CREMA ANTIARRUGAS CASERA?
La crema antiarrugas casera debes aplicarla en todo el rostro y cuello al menos media hora todos los días. Si puedes aplicarla dos veces te dará mejores resultados. Por ejemplo a la mañana cuando recién te despiertas y a la noche antes de irte a la cama.
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