Limpiar las orejas del gato previene que sufra dolorosas infecciones
Aunque los gatos dedican mucho tiempo al aseo personal es imposible que puedan higienizar el interior de sus orejas.
El pabellón auditivo es un área propensa a infecciones ocasionadas por ácaros o bacterias y la única manera de prevenirlas es higienizando regularmente las orejas de nuestros amigos peludos.
¿COMO SABER SI EL GATO TIENE INFECCIÓN EN LOS OÍDOS?
– Si miramos el interior de las orejas del gato observaremos cerumen oscuro o secreciones.
– Un gato que tiene otitis suele sacudir la cabeza hacia ambos lados en forma repetitiva.
– El rascado frenético de una o ambas orejas está indicando que siente molestias.
– Uno de los síntomas de otitis en gatos es la inclinación de la cabeza hacia un lado.
– Si rechaza las caricias en las orejas o emite sonidos de dolor al menor roce es probable que tenga infección.
– Cuando un gato se cae de lado al caminar es altamente probable que tenga una infección en el oído medio.
¿ES GRAVE LA OTITIS EN LOS GATOS?
La otitis no tratada puede ser un serio problema, capaz de causar la pérdida de audición o tener consecuencias graves.
Cuando esta infección no es tratada desde el inicio se extenderá al oído medio y si continúa sin tratamiento alcanzará el oído interno. En ese punto tiene consecuencias más graves y también es más difícil de tratar.
¿Qué hacer si el gato presenta síntomas de otitis?. Llevarlo inmediatamente al veterinario porque necesita recibir un tratamiento con antibióticos.
¿COMO LIMPIAR LAS OREJAS DEL GATO?
Limpiarle el interior de las orejas al gato semanalmente es la mejor forma de prevenir las infecciones y evitarle sufrimientos. Los más propensos a sufrir infecciones con los gatos de pelo largo, pero los michis de pelo corto también pueden padecer otitis.
La limpieza es sencilla, basta humedecer ligeramente una gasa o un paño fino con agua. Escurrir bien hasta que no caigan gotas y limpiar todas “las vueltas” que se encuentran dentro de las orejas hasta que la gasa o el paño salgan limpios.
En lugar de agua se puede emplear suero fisiológico.
Los veterinarios recomiendan no limpiar los oídos del gato con hisopos o trozos de algodón.
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