Las bolitas de naftalina usadas para alejar las polillas son altamente tóxicas para los gatos
Las bolas de naftalina suelen colocarse dentro de los armarios para evitar que las polillas dañen la ropa. Estas bolitas de color blanco y consistencia sólida pueden contener uno de estos compuestos químicos; naftaleno o paradiclorobenceno. Cualquiera de estos compuestos es altamente tóxico para los gatos. No sólo son peligrosas en caso de ingerirlas, sino que las emanaciones de estos productos también afecta la salud de las mascotas.
¿QUÉ PASA SI MI GATO COME UNA BOLITA DE NAFTALINA?
Es poco probable que los gatos coman naftalina en forma voluntaria. Lo que ocurre es que las bolitas pueden caer al suelo y quedar ocultas a nuestra vista. Si el gato las encuentra es posible que quiera jugar con ellas, haciéndolas rodar con sus manos o tomándolas en la boca.
Tanto si las toma en la boca como si se lame las manos luego de jugar, estará ingiriendo una sustancia tóxica.
Generalmente la cantidad es tan ínfima que no le ocurrirá nada. A lo sumo le ocasionará vómitos o diarrea.
Pero el problema puede ser más serio en caso que de ingiera una bolita de naftalina.
En ese caso puede sufrir convulsiones debido al daño en el sistema nervioso, anemia por destrucción de los glóbulos rojos, así como daño severo en hígado y riñones.
¿EL OLOR DE LA NAFTALINA TAMBIÉN ES TÓXICO PARA LOS GATOS?
La exposición prolongada a las emanaciones de naftalina también puede afectar la salud de los gatos.
Por supuesto que colocar una o dos bolas de naftalina en un mueble cerrado no le causará problemas.
En cambio si se usan grandes cantidades de naftalina (hay personas que la colocan en todas las habitaciones) y el gato debe respirar continuamente ese olor puede sufrir daños severos.
Entre los problemas que les puede causar el olor a naftalina se encuentran, la irritación en los ojos o en las vías respiratorias, vómitos y diarrea.
Pero una exposición prolongada (a diario) a la emanación de gran cantidad de naftalina puede ocasionarle el mismo daño que si la ingiriera.
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