¿Es posible que la ciencia esté equivocada al decir que los gatos no entienden el lenguaje humano?
Un zoólogo de la Universidad de Bristol (Reino Unido), el investigador John Bradshaw, especialista en el comportamiento de los felinos afirma que los gatos no entienden lo que decimos.
Según este experto los gatos hacen asociaciones entre nuestras palabras y nuestras acciones, pero no comprenden el significado.
¿PORQUÉ AFIRMAN QUE LOS GATOS NO ENTIENDEN?
Al parecer también se realizaron investigaciones en la Universidad de Tokio y el resultado de las mismas es que los gatos nunca fueron entrenados para obedecer y por eso no entienden el lenguaje humano.
Otros estudios sostienen que el perro entiende nuestras palabras pero los gatos no.
Llegaron a esa conclusión realizando determinadas pruebas, como darles órdenes y ver como respondían a ellas.
OTRA INVESTIGACIÓN DICE QUE LOS GATOS RECONOCEN SU NOMBRE
La revista científica Scientific Reports publicó un artículo sobre estudios realizados en la Universidad de Sofía, bajo la supervisón de Atsuko Saito.
De acuerdo a dicha investigación los gatos reconocen perfectamente su nombre.
Para comprobarlo decían varias palabras de similar longitud y con la misma entonación, esto permitió que el equipo de investigadores observara que el gato reaccionaba de manera diferente al oir su nombre.
¿QUE EL GATO NO OBEDEZCA ÓRDENES SIGNIFICA QUE NO ENTIENDE?
Sin desconocer la importancia de los estudios científicos, quienes conviven con gatos no estarán de acuerdo con la mayoría de ellos.
El hecho de que los gatos no vengan cuando los llamamos o no obedezcan órdenes no alcanza para afirmar que se debe a que no entienden.
Simplemente los gatos no vienen cuando queremos nosotros sino cuando a ellos se les antoja y si quieren venir lo harán al primer llamado.
Seguramente los gatitos muy pequeños no entenderán lo que decimos, pero a medida que van creciendo comienzan a comprender nuestro lenguaje y si no nos hacen caso no es porque los “pobrecitos no entienden” sino porque son naturalmente rebeldes y no les agrada acatar órdenes.
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