¿Cómo podemos darnos cuenta que estamos frente a una persona manipuladora?
Puede ser difícil reconocer a los manipuladores ya que cuentan con una gran capacidad para confundir y convencer.
Los manipuladores son personas que buscan debilitarte psíquicamente y emocionalmente para poder manejarte a su antojo.
Es posible que conozcas historias de gente que es manipulada por sectas al punto de rechazar a su familia o entregar “voluntariamente” todos sus bienes.
Pero sin llegar a esos extremos podemos encontrarnos con un manipulador en la pareja, familiares, amigos, compañeros y en cualquier ámbito que frecuentamos.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS MANIPULADORAS
* Poder de convencimiento – Algunos manipuladores intentan convencerte de que son superiores.
Ya sea porque saben más, son más inteligentes, más capaces, tienen más experiencia o son “más” que tú en lo que sea.
Por ende ellos te dicen como debes actuar o pensar.
Tanto lo repiten que terminan anulando tu capacidad de razonar y de tomar tus propias decisiones, porque te convencen de que ellos saben lo que es mejor para ti.
* Te hacen sentir culpable – Si en algo son expertos los manipuladores es en hacer sentir culpables a los demás.
De algún modo logran tergiversar las conversaciones y los hechos para convencerte de que tienes la culpa de todo lo malo que sucede.
Aseguran firmemente que dijiste algo que nunca salió de tu boca o que hiciste algo que nunca ocurrió.
Pero debido a su poder de convencimiento logran confundirte y terminas asumiendo que tal vez sucedió.
Una vez que te sientes culpable y tienes remordimientos intentarás compensarlos por el daño que les causaste y harás todo lo que quieran.
* Manipulan tu ego – Hay personas que te manipulan destruyendo tu ego y convenciéndote de que eres débil, incapaz, poco inteligente y otras linduras.
Pero cuidado, porque también están los que usan la táctica contraria, que consiste en llevar tu ego a las nubes con continuos cumplidos y halagos.
Cuando logran endulzar tu ego ya te tienen en sus manos, porque harás lo que sea con tal de no perder su admiración.
* Se victimizan – Todos los manipuladores saben que las personas son más manejables cuando sienten lástima.
Despertar la lástima es bastante sencillo, basta con describir un par de desgracias y poner cara de tristeza al hablar.
Si además logra soltar un par de lágrimas ya logró su objetivo.
La compasión te llevará naturalmente a tratar de hacer lo que esa persona quiera para no ocasionarle un nuevo disgusto.
* Fingen debilidad – Se puede manipular fingiendo debilidad y manifestando necesidad de protección.
Son los que dicen: “Yo no puedo”, “yo no se”, “hazlo tú que lo haces mejor”.
De esa manera consiguen que hagas las tareas que les correspondería hacer a ellos, que asumas sus responsabilidades o soluciones sus asuntos económicos con tu dinero.
* Amenazan o intimidan – Las personas manipuladores recurren con frecuencia a las amenazas, se puede pensar que se trata de posibles agresiones físicas, en algunos casos si, pero suelen hacer otro tipo de amenazas tales como “si haces eso no me ves más”, “no cuentes más conmigo”, “atente a las consecuencias” o emplear otro tipo de frases de acuerdo a la situación del momento.
* Actúan de ofendidos – Estos manipuladores poseen grandes dotes actorales y ante el menor inconveniente actúan como si hubiesen recibido agravios o agresiones.
Con esa actitud logran que evites contrariarlos y temas hacer algo que pueda herir su sensibilidad.
* Hacen escándalos – Los manipuladores escandalosos son aquellos que ante la menor contrariedad reaccionan con gritos, insultos o escenas de llanto. ¿Quien desea pasar por una situación así?. Por lo tanto se tratará de complacer al manipulador o manipuladora para no tener que soportar sus desbordes.
Estas no son las únicas formas de actuar que usan los manipuladores ya que también pueden recurrir al chantaje emocional, la agresividad e incluso a la violencia, pero todos las personas manipuladoras tienen algo en común y es que mienten, engañan y traicionan sin remordimientos de conciencia.
Los manipuladores jamás reconocen haber mentido o actuado mal, aún si los descubren con las manos en la masa lo negarán y dirán que las cosas no son lo que parecen.
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