Dentro de los poderes fantásticos que se adjudica a los gatos el más controvertido es su capacidad de ver espíritus o fantasmas
Muchas personas están convencidas de que los gatos ven espíritus o perciben fenómenos sobrenaturales.
Basta observar como miran fijamente hacia un determinado punto o persiguen algo que es imperceptible a nuestra vista.
En otros casos se preparan para atacar erizando el pelaje y emitiendo rugidos aterradores, pero en la habitación no hay nada que explique esa reacción.
¿ES CIERTO QUE LOS GATOS VEN FANTASMAS?
Todos los que tenemos gato nos hemos intrigado cuando vemos que de pronto se inquieta y comienza a tener esos comportamientos extraños.
Y no vamos a negar que alguna vez pensamos que está viendo algo que está fuera de la dimensión que conocemos.
Pero según la ciencia el mito de que los gatos ven espíritus es falso.
Al parecer hay explicaciones racionales que derriban esas conjeturas.
¿QUE DICE LA CIENCIA RESPECTO A QUE LOS GATOS VEN ESPÍRITUS?
Cuando los gatos de pronto comienzan a agitarse y a observar el vacío, en realidad no están viendo fantasmas sino oyendo, percibiendo olores o vibraciones imposibles de captar con nuestras facultades humanas.
El oído del gato le permite escuchar frecuencias entre 48 HZ a 85 kHz, esto los lleva a ponerse alertas y fijar su atención en la dirección de donde proviene el sonido.
El gato tiene en su naríz aproximadamente 200 millones de células olfativas (nosotros sólo 5 millones) y puede percibir olores a gran distancia e incluso olores cercanos que para los humanos no existen.
Por lo tanto si está descansando tranquilamente y de pronto se incorpora como loco mirando fijo o se prepara para atacar, es posible que haya sentido el olor de otro animal que merodea en las cercanías.
Los gatos cuentan con sofisticados radares y sensores, asi tal como suena, se llaman vibrisas y no son ni más ni menos que esos pelos más gruesos que tienen en los bigotes, las cejas, el mentón y hasta detrás de las patas delanteras.
Las vibrisas están introducidas más profundamente en la piel que el resto del pelo y la raíz de cada vibrisa está en contacto con una red de nervios sensoriales que transmiten información al cerebro.
Mediante las vibrisas los gatos captan vibraciones imperceptibles para nosotros, tales como el producido por el aleteo de una mosca que está a varios metros de distancia o cualquier cosa que produzca la más mínima vibración.
De inmediato buscará identificar la causa ya sea mirando fijo hacia ese punto o persiguiendo “eso” que para los humanos pasa desapercibido.
En resumen, la ciencia descarta que los gatos tengan la facultad de ver espíritus, si la ciencia está acertada o no el tiempo lo dirá.
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