El consumo de semillas de Chía puede ayudar a bajar de peso y quitarse de encima esos kilos extra que se han ido sumando
Las semillas de Chía se han vuelto muy populares como suplemento natural para adelgazar y muchas de las personas que las han probado aseguran que funcionan. El secreto de las famosas semillas de Chía consiste en que son ricas en fibra y en sustancias que ayudan a expulsar la grasa de los alimentos.
Uno de los beneficios más importantes de las semillas de Chía, además de ayudar a perder peso, es que contribuyen a que con el tiempo se elimine la grasa que se encuentra depositada y que es precisamente la más difícil de quitar. Se asegura que en pocas semanas se advierte una disminución de la grasa acumulada en el abdomen, las caderas y la parte superior de las piernas.
¿CÓMO SE TOMAN LAS SEMILLAS DE CHÍA PARA ADELGAZAR?
La forma de preparación es sencilla ya que sólo basta con colocarlas en un vaso o recipiente, cubrirlas con agua y dejarlas en reposo durante 15 minutos.
Las semillas de Chía se reparten en cuatro tomas y se ingieren media hora antes de cada comida.
Se toma una cucharadita (como las de té) media hora antes del desayuno. La segunda media hora antes de la comida del mediodía. La tercera con una merienda (puede ser con yogur descremado) y la última media hora antes de la cena.
A la semana siguiente se pueden aumentar las cantidades y en lugar de una cucharadita se toma la mitad de una cucharada mediana (como las de sopa).
CUANDO SE TOMA CHÍA HAY QUE BEBER ABUNDANTE AGUA
Se deben beber 8 vasos de agua por día, esto es imprescindible para que la fibra de las semillas absorba el agua. Esto ofrece dos beneficios, el primero es que producirán sensación de saciedad y el segundo es porque se necesita mucha agua para que las semillas puedan “limpiar”, arrastrar y expulsar la grasa y las toxinas fuera del organismo.
OTRAS RECOMENDACIONES PARA PERDER PESO MÁS RÁPIDO
Para poder adelgazar en forma efectiva, además de tomar semillas de Chía, es importante reducir el consumo de alimentos grasos, azúcar y harinas. Como verán no decimos suprimir, sino reducir, esto significa tratar de comer menos alimentos de ese tipo y aumentar el consumo de frutas y vegetales.
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