Todos los matrimonios y las parejas atraviesan por etapas de crisis y es necesario saber como superarlas para poder continuar adelante
No creo que exista un matrimonio que no haya pasado por varias crisis, ya sea por crisis leves o de esas que pueden hacer tambalear la estabilidad la pareja. Las crisis en el matrimonio son normales y surgen de las responsabilidades, obligaciones y problemas que se deben afrontar en la convivencia diaria. Algunas crisis son intrascendentes, pero otras implican cambios profundos en la relación y de acuerdo como se manejen la pareja podrá fortalecerse o destruirse
COMO SUPERAR LA CRISIS QUE CAUSA LA CONVIVENCIA
Al iniciar una vida en común se habla de formar un nuevo hogar, pero se debe tomar en cuenta que ambos vienen de hogares diferentes y cada uno trae incorporados los hábitos y las costumbres de su propia familia.
Por lo tanto el concepto de como debe ser un “hogar” puede ser muy distinto para cada integrante de la pareja y las primeras crisis pueden surgir si cada uno pretende imponer sus costumbres familiares al otro.
Estas crisis de matrimonio se superan con tolerancia, paciencia, buen humor y ánimo de negociación para poder llegar a acuerdos, en los que ambos se comprometan a realizar pequeños cambios que beneficien a la pareja.
CRISIS POR DERECHOS Y OBLIGACIONES
Otro tipo de crisis en el matrimonio pueden ser causadas cuando no se han marcado los derechos y las obligaciones que corresponden a ambos.
En un matrimonio no debe existir una persona que manda y otra que obecede las órdenes. Asi como tampoco debería existir una persona que asume todas las responsabilidades y otra que da por sentado que no le corresponde ocuparse de nada.
Ambos tienen derechos y responsabilidades y es necesario que ese punto quede claro desde el comienzo para evitar crisis posteriores.
LAS CRISIS POR PROBLEMAS DE “LÍMITES”
Entre las crisis de matrimonio más frecuentes se encuentran los problemas de límites.
Cada integrante de la pareja tiene derecho a realizar actividades individuales (practicar deportes, reunirse con amigos, tener actividades recreativas, etc), pero debe quedar en claro que los dos tienen ese derecho y también deben establecerse cuales son los límites de esa independencia.
Los limites también deben marcarse a los familiares y amigos cuando éstos se inmiscuyen en la pareja, muchas crisis de matrimonio terminan en divorcio por no haber puesto limites a las intromisiones de terceros.
Marcar los límites significa que cada uno aprenda a respetar los derechos del otro y ambos se pongan de acuerdo para que las personas externas al matrimonio no interfieran en la relación, de esa forma las crisis se evitan o se superan rápidamente.
LA CRISIS POSTERIORES AL NACIMIENTO DE LOS HIJOS
El nacimiento de los hijos es esperado con ansias y a nadie se le ocurriría pensar que un hecho que produce tanta felicidad pueda causar una crisis en el matrimonio y llegar a causar la separación.
Pero el nacimiento de los hijos puede causar que ambos integrantes de la pareja entren en crisis, por ejemplo, la mujer al convertirse en madre adquiere unas responsabilidades que desconocía, es posible que las nuevas tareas y el cuidado de un recién nacido agoten todas sus energías. El estrés y el cansancio pueden llevarla a no disponer de tiempo para la pareja o para dedicarlo a su arreglo personal.
El esposo puede sentirse abrumado por la responsabilidad de ser padre y desplazado del centro de la atención de su mujer.
Sin darse cuenta dejaron de ser pareja para transformarse en familia y muchas veces esta situación causa una crisis que termina en la ruptura del matrimonio.
En estos casos también se puede resolver hablando explicando lo que le sucede a cada uno, comprendiendo que es un cambio inevitable y que de a poco se irán adaptando a la nueva situación.
CRISIS POR INFIDELIDADES O ENGAÑOS
Dentro de las crisis de matrimonio más profundas y difíciles de superar están las causadas por la infidelidad.
Cuando uno de los integrantes de la pareja se involucra sentimentalmente con una tercera persona, está generando no solo una crisis sino la posibilidad de que ese matrimonio se disuelva.
Al descubrir una infidelidad es posible que se intente superar la crisis y salvar el matrimonio como tal, pero la relación de pareja se ha fracturado, habrá un antes y un después de la infidelidad, pero nunca vuelve a ser lo mismo.
Las crisis de matrimonio causadas por infidelidad pueden no resolverse nunca y es necesario evaluar si vale la pena realizar intentos y esfuerzos para continuar o es más saludable disolver el matrimonio.
En el primer caso ambos deberán realizar cambios profundos, aceptar que la relación será diferente y que posiblemente lleve mucho tiempo lograr la estabilidad.
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