El uso de teléfonos celulares ha creado ciertos hábitos que resultan molestos para todos
Son indiscutibles los beneficios que nos proporcionan los teléfonos móviles o celulares y a esta altura resultan un medio de comunicación indispensable, del cual no podemos ni queremos prescindir.
El teléfono móvil nos permite hablar, enviar mensajes, visitar páginas de internet, hacer negocios, charlar con amigos, tomar fotografías, realizar videos, grabar y hasta nos ayuda a saber cómo llegar a determinado lugar. Pero en muchas ocasiones termina siendo una verdadera molestia.
Los teléfonos celulares forman parte de nuestra vida y los tenemos continuamente al alcance de la mano.
Utilizar constantemente el teléfono móvil ya es algo normal, tan normal que hasta nos olvidamos que a nuestro alrededor se encuentran otras personas a las que puede molestar el volumen del ringtone o el tono de voz que empleamos al realizar o responder llamadas.
Tampoco nos damos cuenta que mientras hablamos, leemos o enviamos mensajes en la vía pública, podemos poner en riesgo nuestra integridad física y la de otras personas.
Por eso decidimos publicar un listado de los hábitos molestos o peligrosos que hemos adquirido con el uso de los móviles.
LOS PEORES HÁBITOS CON EL TELÉFONO MÓVIL
* Usar un ringtone irritante y al máximo de volumen.
* Hablar a los gritos. Elevar el tono de voz molesta al resto de las personas que están a nuestro alrededor.
* Estar reunido con otras personas y atender las llamadas delante de todos. Si debemos atender una llamada importante, nos excusamos y vamos a hablar en un lugar apartado.
Cuando atendemos el teléfono frente a los demás estamos cometiendo varias faltas de educación, interrumpimos la conversación, los obligamos a permanecer callados mientras hablamos y los colocamos en una situación incómoda.
Está comprobado científicamente esa actitud genera estrés, nerviosismo y ansiedad, porque nuestros cerebros no están preparados para escuchar conversaciones unilaterales.
* Dedicarse a enviar mensajes durante una reunión familiar. Si estamos pasando el rato con la familia o los amigos, podemos dejar el teléfono en el bolso o a un lado. Se supone que nos reunimos para pasar un momento agradable y si continuamente estamos mirando la pantalla del teléfono móvil o enviando mensajes, además de falta de educación estamos demostrando que no tenemos interés en estar con esas personas.
* Ir a realizar una compra o estar en un restaurante y en el momento que van a tomar el pedido, nos ponemos a responder un llamado o un mensaje.
Es una falta de consideración hacia la persona que está por atendernos, le hacemos perder el tiempo y seguramente no somos los únicos clientes.
* Mantener el teléfono encendido en el cine. No nos cuesta nada apagar el teléfono, todos los presentes han pagado para ver la película y distraerse un rato, no es justo molestarlos escribiendo o recibiendo mensajes, aún si el teléfono está en “modo silencioso”, el brillo de la pantalla es molesto para los demás.
* Llamar o enviar mensajes de texto a horas inconvenientes. Antes de enviar un mensaje de texto o hacer una llamada, debemos mirar la hora, si enviamos un mensaje o un WhatsApp a las 12 de la noche podemos interrumpir el sueño de la otra persona.
Si vamos a llamar a alguien que vive en otro país, es mejor informarnos sobre la diferencia horaria, porque no hay nada más molesto que recibir mensajes en horas de la madrugada.
* Cruzar la calle distraídos hablando por celular o enviando mensajes de texto. No debería ser necesario aclarar que para cruzar la calle es necesario prestar atención al tránsito.
* Hablar y enviar mensajes de texto mientras se conduce es uno de los hábitos más peligrosos. No sólo es ilegal en la mayoría de los países, sino que está comprobado que al estar hablando por un teléfono móvil se enlentece la capacidad de reacción y disminuyen los reflejos.
Este mal habito ha causado infinidad de accidentes de tránsito, dejando personas gravemente lesionadas y se han perdido demasiadas vidas, pero lamentablemente continuamos viendo conductores hablando por celular mientras marchan a toda velocidad.
Estos son sólo algunos de los hábitos molestos que hemos adquirido con los teléfonos celulares, existen muchos más y seguramente continuaremos hablando de este tema en otras entradas.
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